La tregua parece llegar a su fin. Luego de varios meses en los que la relación entre el Gobierno nacional y la Iglesia católica mostró signos de mejoramiento, hoy una nueva serie de descalificaciones y acusaciones por parte de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, hacia monseñor Roberto Lückert, arzobispo de Coro, caldea los ánimos entre el Ejecutivo y la institución religiosa.
El también vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela acusó a Lückert de pretender dividir al país e incentivar al odio. Expresó su deseo de enviar al religioso a un viaje al planeta Marte de “ida y sin regreso”. El funcionario del Estado adjudicó sus declaraciones al supuesto hecho de que el prelado mostró en el Vaticano una bandera tricolor de siete estrellas el pasado domingo. read more

