MANUEL MALAVER: La familia Polar

En la “Polar” también producen cultura, ciencia y deportes…

BravoLorenzoMendoza bello
■ Seguramente es la familia más numerosa de Venezuela, la más joven, la más vieja y la que pasa más tiempo compartiendo, conversando, trabajando, estudiando, jugando y extendida por el mundo en un claro mensaje de que, en el país se produce, inventa, crea y formamos parte del segmento de la humanidad del siglo XXI experto en avanzar entre dificultades.

Aunque el último censo laboral que conozco le asigna a “Polar” 35 mil trabajadores, yo diría que, la que llamo “la familia” alcanza millones, quizá hasta 29 millones, que empiezan a interactuar desde que, en el desayuno, repasan el día anterior, se aproximan al que comienza y se cuentan los sueños.

Pero la realidad vuela, y desde el lugar de trabajo, escuela, liceo, universidad, sitios de culto o esparcimiento, no dejan de llegar noticias (si la banda ancha y la WiFi no fallan) de sucesos, en buena parte relacionados con lo que ocurre en esas fábricas, industrias, plantas, talleres y laboratorios de donde sale el 35 por ciento de la dieta alimentaria que consume el país.

Y desde luego que, hablo de las frías y rígidas cifras de la economía, pero en “Polar” también se produce cultura, bien sea en esas ediciones de obras de autores nuevos y viejos, de clásicos que la ingratitud del tiempo olvidó o de mapas que nos cuentan cómo la realización del país, su estructura, su forma, no es obra de un día, sino de siglos en que los venezolanos que nos precedieron lucharon con denuedo, sin tregua, límites, ni prejuicios. read more

El Nuevo Herald: El descontento también se apodera de los cuarteles venezolanos

Si, chiabes vive... en la 5ta paila del infierno... wajajajaja!

Si, chiabes vive… en la 5ta paila del infierno… wajajajaja!

Pese al adoctrinamiento y al monitoreo de los aparatos de inteligencia, las manifestaciones de descontento contra el régimen de Nicolás Maduro han comenzado a escucharse con más frecuencia dentro de los cuarteles venezolanos, especialmente entre oficiales de baja graduación y a nivel de tropa, los cuales están siendo duramente golpeados por la descomposición económica provocada por el chavismo.

Documentos entregados por oficiales activos venezolanos muestran la preocupación de los organismos de inteligencia del chavismo por el creciente rechazo de los militares hacia Maduro, cuyo gobierno está siendo cuestionado abiertamente.

Los documentos –suministrados por los oficiales al General Antonio Rivero, quien se encuentra en Estados Unidos– también muestran que los soldados venezolanos no están comiendo tres veces al día y que la criminalidad está afectando a los militares dentro de los cuarteles.

En uno de los documentos obtenidos, el Director de Inteligencia y Contrainteligencia del Ejército, el General de Brigada José Miguel Jaimes Vivas, reporta pequeños actos de insubordinación en los cuarteles, donde oficiales de baja graduación rehúsan responder a consignas que hacen uso del nombre del fallecido mandatario Hugo Chávez.
“Existe personal militar profesional en los grados subalternos mayormente manifestando estar descontento con las políticas del gobierno bolivariano”, escribió Jaimes Vivas en el informe de Inteligencia.

“Dichos profesionales no responden al saludo establecido y los que responden indican, ‘infórmame dónde vive Chávez’, cosas como éstas han sembrado la incertidumbre y resquebrajado el espíritu militar, en cierta manera esto ha desmotivado al personal militar profesional propiciando estos comentarios”, manifestó Jaimes Vivas.

El Tribunal Supremo de Justicia, organismo controlado en su totalidad por el chavismo, autorizó en junio del año pasado el uso por militares de la consigna “¡Chávez Vive!, ¡La Patria Sigue!”

¡Que calor!

¡Que calor!

Leonardo Padrón: “Si el tsunami electoral se activa renacerá Venezuela”

padron
El poeta y dramaturgo Leonardo Padrón habla sobre su más reciente libro “Se Busca un País”. A su juicio, la oposición es una gripe mal curada

Por DANIEL PALACIOS Y TalCual

Se perdió un país, no el mejor, sino el suyo.

Advierte de esta manera Leonardo Padrón sobre la Venezuela en la que cree, la que todavía le molesta, pero también le sonríe y espera recuperar. Aquella donde ha atesorado sus mejores trabajos: Amores de Fin de Siglo, Cosita Rica, la saga de libros Los Imposibles y su más reciente título Se Busca un País, sobre el cual reflexiona desde la comodidad de su casa, en encuentro con TalCual.

¿Qué país se le perdió?

Se nos perdió un país decente, mucho más cordial. No soy de los que esgrime que somos el mejor país del mundo. Es un engaño, porque si así fuera, no hubiéramos llegado a esto. Llegamos a este pantano oscuro donde la premisa es el trasnocho ideológico. Venezuela está signada por la tragedia del petróleo.

¿Es necesario saber cuándo se perdió para recuperarlo?

Es que lo hemos perdido varias veces, desde que se perdió la primera República, desde los conflictos de Miranda y Simón Bolívar. Se perdió con Gómez y Pérez Jiménez. Cuando llegó Chávez la gente decía que hacía falta otro Pérez Jiménez. En la revolución, finalmente, son brillantes para la destrucción. El apocalipsis en toda su versatilidad. Venezuela es un país anormal. Donde, por ejemplo, un desodorante es visto como un trofeo, por los niveles de escasez. ­Y eso nos lleva a envidiarles a otros países cosas absolutamente cotidianas. La prensa también está afectada. Nuestros periódicos ahora son tan esqueléticos como los anaqueles de comida y los hospitales. Es un país anémico.

Las esdrújulas le saben a remedio y el país le parece un menjurje hirviente, dice en su libro. ¿Por qué cree que Venezuela es una gripe mal curada? Hemos tropezado con piedras innobles, muchos errores en el forjamiento de la democracia. ¿Pero cómo es una gripe mal curada? read more