En su informe anual, el Observatorio Venezolano de Violencia expone las razones del incremento de la violencia. El trabajo es la respuesta al tinglado de silencio gubernamental sobre la situación.
Que la tasa nacional de homicidios en 2015 será de 90 por cada 100 mil habitantes; que mientras otros países mantuvieron o disminuyeron la cantidad de muertes violentas, Venezuela y El Salvador fueron los únicos que la aumentaron; que una de cada cinco personas que mueren asesinadas en América es venezolana y que la impunidad, en este escenario, campea en medio del ímpetu gubernamental por silenciar la situación.
¿De dónde se derivan esas conclusiones? Del Observatorio Venezolano de Violencia en su informe anual. La proyección es que en los tres días que quedan del año, el número de homicidios podría ser de 27 mil 875.
De entrada, el informe plantea una declaración de principios basada en la necesidad de comunicar lo que ocurre para desmontar el tinglado de silencio gubernamental: “Después de doce años de censura oficial de la información sobre criminalidad, los investigadores de las siete universidades nacionales, públicas y privadas, que integramos el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), nos vemos en la obligación de ofrecer al país nuestro balance sobre la situación de violencia que ha vivido Venezuela en el año que culmina”.
La investigación toma como punto de partida tres series históricas: homicidios, casos de resistencia a la autoridad y averiguaciones de muertes. Concretamente, en la segunda, el Observatorio enfatizó en la ausencia de transparencia con una premisa: “no todo caso de enfrentamiento con la autoridad termina en homicidio, ni toda muerte en averiguación tiene por qué ser el resultado de un acto violento. ¿Cuántos son?, es imposible saberlo por la poca claridad de los datos y la censura, pero hay abundantes evidencias de ejecuciones de personas desarmadas, quizá presuntos delincuentes, que han sido filmadas por observadores casuales, y que luego son reportados como casos de resistencia a la autoridad”.
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