Aprendí varios idiomas porque me he visto obligado a viajar con 700 dolares de CADIVI durante una semana, por lo cual tengo que hablar mucha paja en otras lenguas para pedir rebaja, que entiendan que a lo mejor la tarjeta no pasara y me den factura hasta por un perro caliente, además aprendí a hacer manualidades de tanto arreglar carpetas con etiqueticas para los bancos.
Soy más creativo: endulzo las cosas sin azúcar, frío sin aceite, me limpio el culo sin papel y me cepillo los dientes sin pasta dental ni agua.
Mi visión nocturna es insospechada para alguien de otro país, los apagones me han convertido en una especie de felino que es capáz de conducirse en la oscuridad absoluta, gracias a la costumbre de vivir sin luz.
Mi oído se ha potenciado inmensamente. Soy capaz de escuchar un motorizado a kilómetros de distancia y el murmullo del agua cuando llega al tanque para proceder a llenar cuanta perola tenga en casa.
Soy un ninja criollo: me escabullo y desapareco imperceptiblemente luego de sacar dinero de un cajero automático.
Me convertí en ecologista: lavo los platos, me baño y riego las matas con media totuma de agua, y como no consigo jabón no contamino los ríos.
Mi salud a mejorado: la ausencia de carne y pollo me ha hecho comer más vegetales que además como crudos porque no hay gas, razón por la cual mantengo sus vitaminas. No como frituras pues aceite no hay, más nunca he tomado café, la diabetes me es ajena porque no hay azúcar, subo y bajo 12 pisos por las escaleras ante la falta de electricidad.
Soy casi mejor piloto que pastor maldonado; esquivo 30 huecos por minuto manejo de maravilla en unas carreteras sin rayas blancas y sigo vivo…
Y ya no me preocupa que me roben el carro: no rueda por falta de repuestos lo cual ha hecho que mire cada detalle de mi país cuando viajo en bus.
Desarrollé mis musculos por tanto caminar.
Todo “eso” y mucho más se lo agradezco a que ahora si tenemos “PATRIA CARAJO”