En los alrededores del mercado Metroplaza de San Diego se corrió el rumor de que había llegado la leche. Amas de casas con niños en brazos comenzaron a aglomerarse en las afueras del recinto a esperar que comenzara la venta y sin que hubiese disturbios ni altercados llegó la policia y comenzó a lanzar gases lacrimogenos hacia la multitud para dispersarla. Todo para espantar a la gente y no venderles nada. Se supo después que la leche se la habían vendido a unos buhoneros del PSUV quienes la revenden en la zona y cobran por la leche hasta el triple de lo que cuesta.