EXCELENCIA EN LA GESTIÓN – 12 de octubre 2014

Por Francisco Ramones Calatayud

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Termina de explotar la cloaca roja rojita con el Leviatan dándose clavaditos en el mar nauseabundo que rodea el caso del exdiputado Robert Serra: “Los familiares de los lideres de los Colectivos, fusilados al estilo del Che Guevara en la Cabaña, destapan públicamente la cloaca contenida en los convenios de la NarcoDictadura Roja Rojita con los Colectivos para realizar las operaciones de exterminio que se ejecutaron contra los estudiantes durante las protestas”.

José Luis Contreras, hermano de uno de los cinco muertos en la incursión del Cicpc tiene el mismo pensamiento que anda danzando en los cerebros de una cantidad multitudinaria de chavistas: “Defendí a esta revolución pero esta revolución se pudrió. Cuando las guarimbas éramos colectivos, ahora nos llaman delincuentes”.

Durante las operaciones de exterminio de los estudiantes en las protestas los lideres de los Colectivos del Terror fueron alabados en televisión por Maduro y hasta se les rindieron honores como héroes de la patria roja rojita; resulta que ahora se volteó la tortilla y son considerados delincuentes, bandidos y dirigentes de bandas de asesinos. ¿Se le puede creer algo a Maduro y a su Dictadura Narcocastroterrorista cuando dicen que el fusilamiento y exterminio de los lideres de los colectivos no tiene nada que ver con el asesinato monstruoso del exdiputado Robert Serra?. ¿Es que maduro y su Narcoestado cree que los venezolanos porque somos cristianos significa que somos pendejos?. Somos cristianos pero no pendejos. No tenemos ni un pelo de pendejos. Hacemos lo que dijo Nuestro Senor Jesucristo: “Discernid los espíritus para ver si son de Dios”.

Maduro debería renunciar a la pseudopresidencia y permitir que se inicie una evaluación profunda de los mal llamados cuerpos de seguridad del estado que están presentando una increíble perversión respecto a las funciones que le asigna la Constitución Nacional.

Una cosa muy diferente es que la Narcodictadura Roja Rojita haya tomado la decisión de disolver los Colectivos del Terror para cubrirse las espaldas con el peligro de que los lideres colectivos caigan en manos de los gringos o de los servicios de inteligencia internacionales y otra cosa es que estén ejecutando operaciones de exterminio para silenciarlos llevándose por delante los Derechos Humanos y Constitucionales.

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Si la Narcodictadura Roja Rojita estaba buscando silenciar a los lideres de los Colectivos del Terror para cuidarse de un escándalo por narcotrafico y terrorismo que les hiciera perder el puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, les está saliendo el tiro por la culata, porque toda esta maraña criminal de asesinatos y fusilamientos lo que ha logrado es precisamente prender el escándalo internacional sobre la presencia de células terroristas alojadas en el seno del propio gobierno de Maduro.

Después de esta nueva explosión de perversión criminal que incrimina directa y públicamente a la Narcodictadura roja rojita, ¿quien puede creerle a Maduro que esta tramoya de engaños, traiciones y crímenes es producto de la Derecha Imperial Mayamera, de la Oposición, de Uribe o de Lorent Saleh?. A otro perro con ese hueso, nosotros los venezolanos lo que estamos es asqueados y con nauseas de tanta porquería roja rojita.

Y cuidado si parte de este escenario diabólico lo que trata es de encender el terror en la MUD y en los venezolanos para mantener a Leopoldo Lopez prisionero contra la resolución de la ONU o para secuestrar nuevos dirigentes democráticos para utilizarlos como escudos humanos.

José Luis Contreras, hermano de uno de los cinco muertos en la incursión del Cicpc comentó: “Cuando las guarimbas éramos colectivos, ahora nos llaman delincuentes”.

(SANDRA GUERRERO, 9 DE OCTUBRE 2014 – 12:01 AM)

Habitantes del Manfredir niegan que colectivos se enfrentaran con comisiones del Cicpc

Cicpc mantiene alerta en sedes del oeste

Al primero que mataron las comisiones del Cicpc en el edificio Manfredir fue a Carmelo Chávez, de 34 años de edad, responsable del colectivo Escudo de la Revolución, que funcionaba en la planta baja de ese edificio. En la segunda incursión cayeron el sargento primero jubilado de la Brigada Motorizada de la PM, José Miguel Odreman, de 43 años de edad, jefe del colectivo 5 de Marzo; Maikol Antonio Contreras Bernal, de 31 años de edad, segundo jefe de ese grupo; Jesús Rodríguez, de 33 años de edad; y José Ángel Tovar Contreras, de 24 años de edad.

Los cinco fueron identificados por el director del Cicpc como integrantes de una banda dedicada al homicidio. Desde la morgue, que ayer estuvo fuertemente custodiada por funcionarios de la PNB, sus familiares negaron que fueran delincuentes y pidieron justicia. Varios de ellos trabajaron de cerca con exfuncionarios del gobierno como escoltas.

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Migdelia Bernal, madre de Maikol Contreras, dijo que su hijo tenía un porte de armas legal y que había sido escolta de Carlos Enrique Peña, vicerrector de la Universidad Santa María, donde también cursaba quinto semestre de Comunicación Social. “Responsabilizo al ministro por dar la orden de disparar y a Sierralta (director del Cicpc) que los satanizó”, dijo.

muy reunidos pues

Hace un año se había retirado de Policaracas y recientemente había realizado un curso en el Sebin. Formó parte de la guardia de honor que rindió homenaje a Robert Serra durante la capilla ardiente que hubo en la AN. A José Odreman, que dejó cinco hijos de entre 22 años y 3 meses de edad, también se le vio ese día en el cortejo hacia el cementerio.

La última vez que Migdelia Bernal habló con su hijo fue a las 10:00 am del martes y a las 4:00 pm se enteró de lo ocurrido. “Defendía a esta revolución pero esta revolución se pudrió”. Su hermano José Luis Contreras agregó:“Cuando las guarimbas éramos colectivos, ahora nos llaman delincuentes”.

Jesús Rodríguez, que a los 16 años de edad prestó servicio militar, fue escolta del general Lucas Rincón y de Eliézer Otaiza, aseguró su madre, Isidra Riera. Tenía cuatro hijos, dos vivían con él y su pareja en el piso 8 del Manfredir. Llegaba al edificio cuando se produjo el tiroteo. Custodiaba gandolas para una red de farmacias. Riera dijo que para el momento en que se produjo la balacera Rodríguez tenía cargado a su hijo y los policías le dijeron que se lo entregara a la madre, quien corrió con los dos niños. Le dieron cinco tiros. “Los masacraron”, indicó Riera.

José Ángel Tovar Contreras era amigo de la infancia de Carmelo Chávez, de cuando ambos vivían en Macarao. Tovar Contreras tenía una cauchera en Las Adjuntas, cerca de donde vivía con su abuela. Gioconda Romero, madrasta del joven, dijo que frecuentaba los colectivos pero desconoce a cuál pertenecía. Lo llamaron para apoyar a los grupos que estaban en el Manfredir.

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