Oficial del Museo U.S. Holocaust Memorial Museum, citando las lecciones de la era nazi, dice que el mundo tiene el deber de actuar
U.S. Holocaust Memorial Museum official, citing lessons of Nazi era, says world has a duty to act
By/Por Michael Isikoff
El director del Museo U.S. Holocaust Memorial Museum dice que las fotos que muestran los cadáveres de víctimas de tortura sirios revelan una “máquina de matar sistemática” que recuerda a las imágenes de los campos de concentración nazis.
A U.S. Holocaust Memorial Museum director says graphic photos showing the corpses of Syrian torture victims reveal a “systematic killing machine” that is reminiscent of the images from Nazi concentration camps.
En una exhibición escalofriante y potencialmente controversial que se abre el miércoles, el museo pondrá en exhibición pública las primeras fotografías de tiempo – sacadas a escondidas fuera de Siria por un desertor régimen – que muestran los cuerpos esqueléticos y quemados de quienes se sospecha eran disidentes y se cree que fueron asesinados en los centros de detención del gobierno.
In a chilling and potentially controversial exhibit that opens on Wednesday, the museum will put on public display for the first time photographs — smuggled out of Syria by a regime defector — that show the emaciated and burned bodies of suspected dissidents believed to have been killed in government detention centers.
Las fotos ilustran la “indiferencia humana y la depravación del régimen de Assad”, dijo Cameron Hudson, un ex funcionario de seguridad nacional de la Casa Blanca durante la presidencia de George W. Bush, quien ahora se desempeña como director del Centro de Prevención del Genocidio en el Museo U.S. Holocaust Memorial Museum.
The photos demonstrate the “human indifference and depravity of the Assad regime,” said Cameron Hudson, a former White House national security official under President George W. Bush who now serves as director of the Holocaust Memorial Museum’s Center for the Prevention of Genocide.
Las fotos muestran “que éste es metódico, que está organizado y que se trata de una campaña que se lleva a cabo en todo el país”, dijo Hudson en una entrevista con Yahoo News. “Lo que el régimen de Assad quiere es hacernos creer que éstos son todos combatientes, que se trata de muertes en campos de batalla y que están peleando una guerra civil. Y algo de eso puede ser cierto. Pero cuando nos fijamos en estas fotografías, y nos fijamos en la forma en que son… clasificadas, por un sistema de clasificación interna, sólo se puede llegar a la conclusión de que ésto es un intento deliberado y sistemático para erradicar los enemigos del Estado.”
The photos show “that this is methodical, that it’s organized and that it is a campaign that is going on across the country,” said Hudson in an interview with Yahoo News. “What the Assad regime would have you believe is these are all combatants, that these are battlefield deaths, and that they’re fighting a civil war. And some of that may be true. But when you look at these photographs, and you look at how they are … classified, by an internal classification system, you can only come to the conclusion that this is a deliberate and systematic attempt to eradicate enemies of the state.”
Las fotos, parte de un tesoro de 27.000 fotos ahora en manos del FBI y del Departamento de Estado, se han convertido en una prueba crucial para los grupos de derechos humanos y algunos funcionarios estadounidenses quienes quieren presentar cargos de crímenes de guerra contra el régimen de Assad. Stephen J. Rapp, el embajador en misión especial de Estados Unidos para los crímenes de guerra, dijo a Yahoo News esta semana que ascendieron a una “prueba fehaciente” en los esfuerzos para exigir cuentas al régimen de Assad por sus acciones.
The photos, part of a trove of 27,000 such pictures now in the hands of the FBI and State Department, have become crucial evidence for human rights groups and some U.S. officials who want to bring war crimes charges against the Assad regime. Stephen J. Rapp, the U.S. ambassador-at-large for war crimes, told Yahoo News this week that they amounted to a “smoking gun” in efforts to hold the Assad regime accountable for its actions.
Pero al exhibir las fotos, el Museo U.S. Holocaust Memorial Museum que está financiado en parte por el gobierno federal, podría ser visto como metiendose en un sensible debate sobre política exterior acerca de cómo el gobierno de Estados Unidos responde a este tipo de imágenes. El presidente Obama anunció el mes pasado una campaña de bombardeos agresivo dirigido a los militantes del Estado Islámico – acérrimos y bárbaros enemigos del presidente sirio Bashar Assad quienes funcionarios estadounidenses creen que son también una amenaza para el gobierno de Irak, así como potencialmente para los Estados Unidos.
But in highlighting the photos, the Holocaust Memorial Museum, which is partly federally funded, might be seen as wading into a sensitive foreign policy debate about how the U.S. government responds to such images. President Obama last month announced an aggressive bombing campaign targeting the militants of the Islamic State — bitter and barbaric enemies of Syrian President Bashar Assad who U.S officials believe are also a threat to the government of Iraq as well as potentially the United States.
Grupos rebeldes sirios apoyados por Estados Unidos se han quejado en repetidas ocasiones de que al restringir sus objetivos con el Estado islámico, la estrategia de la Casa Blanca puede terminar fortaleciendo Assad, degradando uno de sus principales enemigos y solidificando el control de su brutal dictadura de Siria.
U.S.-backed Syrian rebel groups have repeatedly complained that by restricting its targets to the Islamic State, the White House strategy may end up strengthening Assad, degrading one of his main enemies and solidifying the control of his brutal dictatorship over Syria.
Pero Hudson dice que exhibiendo las fotos está en consonancia con la misión central del Museo U.S. Holocaust Memorial Museum, cuyo lema – estampado en una pancarta en su entrada – proclama: “Nunca más.”
But Hudson says displaying the photos is in keeping with the core mission of the Holocaust Memorial Museum, whose motto — emblazoned on a banner outside its entrance — proclaims: “Never Again.”

La tarjeta en el suelo identifica el cadáver y la agencia siria que llevó a cabo el arresto y la ejecución.
El desertor borró el nombre y el rostro de las víctimas por respeto a sus familias.
“Una de las cosas que llama la atención y que escuchamos un montón, es que “Si hubiéramos sabido más acerca de lo que estaba ocurriendo durante el Holocausto. Si sólo hubiéramos sabido lo que estaba pasando en Ruanda”, dijo Hudson.
“One of the things that strikes us, and that we hear an awful lot, is that ‘If only we had known more about what was going on during the Holocaust. If only we’d known what was going on in Rwanda,” Hudson said.
“Una y otra vez” durante la era nazi, “que vimos, ya sabes, valientes testigos que salian de los campos de concentración en Alemania, en Polonia y escapaban a Occidente – para contarle al presidente Roosevelt, para contarle a los funcionarios gubernamentales de alto nivel”, dijo Hudson.
“Time and again” during the Nazi era, “we saw, you know, brave witnesses coming out of concentration camps in Germany, in Poland, and escaping to the West — to tell President Roosevelt, to tell senior government officials,” Hudson said.

El desertor testifica que los oficiales sirios usaban las fotos en parte para llevar contéo de los asesinados como oponentes al régimen.
“Y no actuando teniendo esa información, en mi opinión, es uno de los grandes pesares de ese período”, añadió Hudson. “Nosotros no queriamos ser un grupo que teniendo esa información permitieramos que esa historia se repietiera en el curso de nuestra vida.”
“And having that information not get acted on, I think, is one of the great regrets of that period,” Hudson added. “We did not want to be a party to having that kind of story retold in our lifetime.”
Como reconocen los funcionarios del museo, las fotos son dolorosamente difíciles de observar. Muestran cadáveres, algunos de ellos alineados en un depósito, muchos pareciendo ser víctimas del hambre, sus costillas que sobresaliendo de sus cuerpos esqueléticos.
As museum officials acknowledge, the photos are painfully difficult to look at. They show corpses, some of them lined up in a warehouse, many appearing to be victims of starvation, their ribs protruding from emaciated bodies.

Ésta es una de las 55.000 imágenes tomadas por la policia militar siria entre 2011 y 2013.
Se cree que las fotos muestran personas asesinadas en centros de inteligencia sirios y agencias de seguridad de centros de detención.
Otros, no en la pantalla, pero entre el archivo obtenido por el museo, mestran “electrocutamiento … otros sin ojos… una variedad de actos muy, muy, horribles”, dijo Hudson.
Others, not on display but among the archive obtained by the museum, show “electrocution … eyes being gouged out … just a variety of really, really, horrific acts,” said Hudson.
El desertor quien trajo las fotos a Occidente – por medio de memorias portatiles USB que ocultaba en sus zapatos – es un ex fotógrafo de la policía militar siria que se conoce con el nombre código de César el cual le dio la resistencia siria.
The defector who brought the photos to the West — using thumb drives that he concealed in his shoes — is a former Syrian military police photographer who goes by the code name of Caesar, given to him by the Syrian resistance.
Según el relato que ha dado a los investigadores, él había encabezado un equipo asignado para fotografiar los cuerpos de sirios traídos a un hospital militar después de que habían muerto en uno de los tres centros de detención en Damasco.
According to the account he has given investigators, he had headed a team assigned to photograph the bodies of Syrians brought to a military hospital after they had died at one of three detention centers around Damascus.
Después de fingir su muerte y escapar de Siria, César – con la ayuda de los grupos rebeldes sirios – en julio pasado llegó a Washington, donde se reunió con funcionarios de Estados Unidos, testificó (llevando una capucha) ante el Comité de Asuntos Exteriores y realizó una visita al Museo U.S. Holocaust Memorial Museum.
After faking his death and escaping from Syria, Caesar — with the aid of Syrian rebel groups — last July came to Washington, where he met with U.S. officials, testified (wearing a hood) before the House Foreign Affairs Committee and paid a visit to the Holocaust Memorial Museum.
“Él es una persona que ya no podía vivir consigo mismo y vivir siendo testigo y en algunos aspectos cómplice de lo que el régimen estaba haciendo”, dijo Hudson, quien se reunió con César durante su visita.
“He is someone who could no longer live with himself and live with being a witness and in some respects an accomplice to what the regime was doing,” said Hudson, who met with Caesar during his visit.
¿Qué motivó a César desertar – y traer consigo su evidencia condenatoria?
What motivated Caesar to defect — and bring with him his damning evidence?
“Cuando se hizo personal a él”, dijo Hudson. “Él comenzó a reconocer a la gente de su pueblo” al que conocía no eran “combatientes” que el régimen de Assad había reclamado, sino víctimas quienes eran en algunos casos “mujeres, niños y ancianos.”
“When it became personal to him,” said Hudson. “He started recognizing people from his village” whom he knew were not “combatants” as the Assad regime had claimed, but victims who were in some cases “women and children and elderly.”

Él le dijo al congreso como nació el trabajo de su unidad forense desde la documentación de las escenas del crimen hasta las fotografias de los cuerpos de la gente asesinada en los centros de detención.
Como Hudson y otros funcionarios del museo lo ven, César actuó “con una gran cantidad de heroísmo”, aunque “no se siente como un héroe.”
As Hudson and other museum officials see it, Caesar acted “with a great deal of heroism” even though “he doesn’t feel like a hero.”
“Él se siente angustiadamente culpable por haber sido parte de ese régimen”, dijo Hudson. “Y creo que está realmente luchando para dar sentido a lo que vió.”
“He’s overwrought with guilt that he’s been part of this regime,” Hudson said. “And I think he’s really struggling to make sense of what he saw.”