“La insistencia de Cabello-Maduro de poder sobrevivir a la debacle electoral de diciembre les hace seguir por el despeñadero, expulsando brutalmente a refugiados colombianos pobres en la frontera, en nombre de la lucha contra el paramilitarismo”,afirma el teórico marxista, asesor de Hugo Chávez en vida, Heinz Dieterich y autor del “Socialismo del Siglo XXI.

Pobre gente cruzando la frontera con lo que puedan cargar…
A su vez asegura que “declaran cada vez más estados de emergencia en la frontera, esperando vanamente que azuzando las fricciones con Guayana y Colombia aparezca un pretexto para postergar las elecciones y que, milagrosamente, se recupere el precio del petróleo. Nada de esto va a suceder y con las bayonetas y mentiras no lograrán engañar más a la población, como muestran todas las encuestas de opinión. Externamente hay creciente pérdida de apoyo de la clase política latinoamericana, desde Brasil a la UNASUR, mientras que China, lender of last resort (última fuente crediticia mundial disponible), se aleja de un gobierno irresponsable y en caída libre, como muestra el último viaje de Maduro sin grandes logros”.
Analisis de Dieterich
1. Maduro y el fin del ciclo bolivariano, 1999-2015
La derrota electoral del gobierno venezolano en diciembre 2015 será el golpe final para el Desarrollismo y la Patria Grande, que Hugo Chávez, “Lula” da Silva y Néstor Kirchner –con el apoyo del Socialismo del Siglo XX (Fidel, Raúl)– pretendieron construir. Kirchner y Chávez ya fallecieron; Lula ha dejado de ser el centro de gravitación política del Brasil y la influencia hemisférica de Cuba es una sombra de lo que fue. Este agotamiento de líderes gigantes y fuerzas endógenas por la Segunda Independencia, coincide con un brusco y negativo cambio en los flujos del capital mundial. En los últimos trece meses la fuga de capitales de las trece economías emergentes más importantes ha sido por el orden de $940 billones, causando la devaluación generalizada de las monedas nacionales. El dramático deterioro de los terms of trade de materias primas “tercermundistas” (petróleo, minerales), que son vitales para las economías latinoamericanas, multiplica el impacto recesivo de la reversión de flujos de capital global. Todo esto ha llevado al fin de la Década de Oro del nuevo Bolivarianismo.
2. China y América Latina: Triunfo y Derrota Secular
Ochenta años después del inicio de la lucha por la liberación nacional y social, dirigida por Mao Tse Tung y el Partido Comunista, China ha triunfado. Su devaluación del yuan es la exitosa declaración de independencia del capital financiero imperialista occidental. Le guste a la lumpen-clase política estadounidense y Donald Trump, o no: la larga marcha de China para recuperar su autonomía estratégica nacional –aún con 14 millones de muertos y 80 millones de desplazados por la agresión japonesa (1937-45)– ha terminado. Los países latinoamericanos, en cambio, siguen siendo esclavos de la arquitectura financiera-económica mundial. La oportunidad histórica de los grandes promotores criollos y la bonanza de la emergente China, han sido desperdiciadas. Queda enterrado nuevamente el sueño de la Segunda Independencia bolivariana o socialista, y el control del imperialismo gringo sobre el patio trasero vuelve a ser absoluto. A la luz del diferencial de poder entre América del Norte y Sur, parece cada vez más probable, que la liberación de los Estados vasallos latinoamericanos sólo se dé, cuando se acabe el Imperio Gringo; en un parangón histórico con el Imperio Romano y el Imperio Español.
3. Oligarquía y soldadeska venezolana contribuyen a la destrucción de la Patria Grande read more