El Nuevo Herald
Para ser integrantes del Movimiento Por La Paz y La Vida —una iniciativa chavista para reinsertar delincuentes a la sociedad— los jóvenes se mostraban en pie de guerra y dispuestos a matar, disparando rifles AK47 y R15 contra un grupo de policías apertrechados en un cuartel.
Se trataba de la banda delictiva Los Orejones, que el jueves declararon el toque de queda en Ocumare del Tuy —localidad de 150,000 habitantes ubicada a 80 kilómetros al sur de Caracas— y en la noche atacaron el cuartel de policía de la localidad para protestar por la muerte de tres de sus integrantes durante un fracasado intento de la policía por liberar a un secuestrado.
“¡ESTO FUE TRAICION POR PARTE DEL GOBIERNO!”, declararon los delincuentes, que habían pasado a formar parte de la iniciativa gubernamental para desactivarlos, en su pagina de Facebook, Movimiento Por La Paz y La Vida Ocumare.
“NOS CONVENCIERON DE ENTREGAR NUESTRAS ARMAS’ PA CAMBIO DE PAZ Y VIDA Y RECIBIMOS FUE LA MUERTE DE TRES HERMANOS DE LUCHA”, enfatizó la agrupación.
El bizarro incidente, donde varios agentes resultaron heridos, ilustra las dificultades que enfrenta los esfuerzos del régimen de Nicolás Maduro por tratar de pacificar a Venezuela, país que padece una de las tasas de homicidios más altas del planeta y donde cerca de 100,000 delincuentes violentos mantienen bajo asedió permanente a una población de 30 millones. read more