Por Gustavo Tovar

Para muestra un botón…
Sin hipocresía
No puedo ocultarlo, el sanguinario asesinato de Robert Serra me ha conmocionado. Todavía no puedo creerlo, no sólo porque se trataba de uno de los diputados más ruidosos y polémicos del chavismo, sino por la ferocidad, saña y salvajismo con que fue cometido el abominable crimen.
Aunque resulte odioso debo señalarlo: esa es la Venezuela despiadada y cruel que nos ha legado el chavismo.
En vida Robert Serra me acusó, persiguió, insultó, trató de hacerme la vida de cuadritos y no pudo; era demasiado fantoche para lograrlo. Siempre me pareció una marioneta parlanchina del régimen, dependiendo de quién fuese el ventrílocuo de turno era su tono.

¿Qué hace un diputado de la Republica abrazando a un delincuente con orden de captura por HOMICIDIO?
Ante sus ataques jamás me quedé callado, lo desprecié con el mismo vigor con que él lo hizo. Entre nosotros sólo existió mutuo despreció; eso no cambiará jamás; ni vivos ni muertos, jamás. Para mí Robert Serra era un venezolano ruin, como ruin me parece el chavismo y como ruin -injustificable, despreciable y absolutamente condenable- fue la muerte que le impuso la gente de su entorno.
Eso sí, pese a que la muerte de Serra me ha conmovido, sensibilizado y hasta abrumado, como venezolano, por su ferocidad, no caeré en la hipocresía de alabar a Serra ahora que una manada de bárbaros, de caníbales, de fieras (¿chavistas?) le han puesto fin a su vida. No lo haré.
Tampoco me ufano ni me deleito por su muerte, sólo los espíritus más viles y despiadados serían capaces de hacerlo. (Ovario II dice: Pues yo debo tener un espiritu vil y despiadado). No soy vil ni despiadado y no miento, me duele, me conmueve profundamente, la agonía que tuvo que haber vivido Robert en sus últimos instantes de vida en las garras de sus verdugos. (Ovario II dice: ¿Y quien piensa en los ciudadanos inocentes que viven los últimos minutos de sus vidas igual sin haber hecho nada para provocarlo? Este tipejo era pana de los colectivos y tan degenerado como ellos. ¿Cuantos venezolanos no son secuestrados, torturados, y asesinados vilmente solo por el placer de sus verdugos? ¿Quien piensa en ellos? Por gentuza como Robert Serra esos asesinos tienen armas que los militares y más derechos que los ciudadanos decentes).
La huida hacia adelante del chavismo read more