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El nuevo presidente resultó más chavista que Chávez. Habrá que ver cómo le va, pues a su jefe le tocaron las vacas gordas y a él las flacas.
Parecía imposible que muerto Hugo Chávez, alguien pudiera llenar sus zapatos. No tanto como estadista, sino como “show man”, como hombre folclórico, como enemigo del “imperio” e incluso como payaso. Nicolás Maduro está tratando de estar a la altura de ese reto. El comandante mal que bien era algo q
ue se podía denominar Hugo Superstar. Su espontaneidad, su simpatía y sus barbaridades mantenían hipnotizada a la audiencia. Sus posturas irracionales contra los Estados Unidos y su amistad con todos los matones del planeta fueron parte de su éxito. Así como el entierro de Pablo Escobar produjo histeria colectiva en Medellín por haberse el capo enfrentado a nombre del pueblo a los poderes establecidos, el de Chávez produjo aún más histeria exactamente por las mismas razones. read more