
Publicado el 11 de agosto de 2012
Un material que debe convertirse en consulta obligada para Latinoamérica, a criterio de conocer en detalle qué ha sucedido con las libertades y la calidad de vida en la República Bolivariana. Los lectores del presente material en la Argentina podrán rastrear perturbadores paralelos con la Administración de la Presidente Cristina Elisabet Fernández Wilhelm.
El presidente se considera el corazón de la patria (1), el redentor de los destituídos dentro de Venezuela y en el resto del mundo. ¿Será así o será todo lo contrario?
Golpe de estado 4-2-1992. Para hacerse con el poder, HC empleó la violencia sin importarle cuantos pobres iban a morir en el intento. Murieron unos treinta, por los cuales a Chávez nunca le hemos visto llorar. Cerca de un centenar de heridos debió ser llevado de emergencia a algún hospital. Pudo haber sido todavía peor pero, para un estratega bien decidido, los muertos y heridos por su accionar es lo que menos se toma en consideración.
En el aniversario 20 de ese golpe sangriento, oímos a Chávez reconocer que “teníamos una necesidad histórica de actuar”, que lo hicieron sin posibilidades de triunfo, porque “ni un teléfono celular teníamos. Los tanques que vinieron para Miraflores, no tenían municiones ni teníamos radio, fue una especie de quijotada, una locura de amor”. “Es decir, si tu te pones de cero a cien, a estudiar las probabilidades de victoria, tu conseguirás objetivamente que la probabilidad se acercaba a cero, hablando matemáticamente, científicamente y lo sabíamos, pero había que hacerlo, estábamos resueltos a hacerlo” (2). read more