Por María de Los Ángeles Ramos

Arquímedes Herrera, gloria del atletismo venezolano, se resistía a partir de este mundo, pero falleció ayer en la emergencia del HUM. Foto Alejandro Paredes
Arquímedes Herrera falleció ayer sin importar que fuera una gloria del deporte venezolano. Su hija aseguró a La Verdad que en el Hospital Universitario no lo atendieron. El velocista olímpico necesitaba que lo dializaran. El cupo para la diálisis era para el jueves
Muchas veces el zuliano Arquímedes Herrera, velocista olímpico de 100 y 200 metros planos, hizo sonar el himno de Venezuela en el exterior. Ayer, después de su muerte a las 5.00 de la madrugada en la emergencia del Hospital Universitario de Maracaibo, su familia se preguntaba ¿De qué le valió darle tanto a Venezuela?. Unas de sus hijas, Ana María, tuvo la respuesta. De nada porque “Mi papá murió como un perro”.
La mayor de los cinco hijos de la gloria deportiva nacional todavía no creía que estaba velando a su padre en una funeraria de Maracaibo. Le contó a La Verdad cómo fue la última semana de agonía, dolor e impotencia que vivió con su padre.
“Él se sentía mal pero cuando ya no pudo más se vino a Maracaibo (vivía en Bobures). El jueves de la semana pasada se vino y lo llevamos a la Paraíso, lo hospitalizaron porque tenía neumonía. Se complicó de los riñones, le hicieron una diálisis y tuvo una mejoría leve, cobró vida. Le cambió el rostro, pudo comer, vio la televisión, durmió más tranquilo”. read more