La crisis económica y social que enfrenta nuestro país ha afectado de manera significativa la calidad de vida de los trabajadores y de sus familias. Los 100 días de gobierno de Nicolás Maduro han significado nuevos retroceso en las condiciones de vida de las familias trabajadoras.
La más alta inflación del mundo y una devaluación de la moneda que supera el cien por ciento en lo que llevamos de año significan la pulverización del salario de los trabajadores venezolanos, así como la reducción al mínimo de sus ahorros.
A esto debemos agregar que el gobierno de Maduro ha proseguido con la política desarrollada a lo largo de estos 14 años de negarse a sentarse a discutir con los sindicatos los contratos colectivos vencidos en el sector público.
La última burla del gobierno de Nicolás Maduro contra los trabajadores es el supuesto “aumento” del salario mínimo. Veinte por ciento en mayo, diez por ciento en septiembre y un último porcentaje sin determinación clara. Lo que en conjunto ni siquiera alcanza a cubrir la primera devaluación decretada en el año. Un aumento insuficiente que será absorbido rápidamente por la inflación. read more













