Por Jorge Serrão
Tal vez por esquizofrenia, deficiencia mental, o falta de carácter, aquellos que piensan y actúan con ignorancia, radicalismo y sin ética, diciéndose socialistas, comunistas, fascistas, nazistas, etc., acostumbran atentar contra la Verdad — definida como realidad universal permanente. Pero los bolivarianos exageran en la dosis de la mistificación en la gestión de la muerte del mito Hugo Chávez Frías.
En los medios diplomáticos y en el área de la inteligencia militar argentina circula una información 1-A-1 acerca de los procedimientos antes y después de los funerales del Presidente y revolucionario inventor de la República Bolivariana de Venezuela. La revelación bombástica es que el cuerpo exhibido, lleno de secreto y seguridad, en una súper urna lacrada, no es el de un ser humano normal, deformado por un terrible cáncer. El cadáver sería un muñeco de cera. El simulacro de un Chávez “embalsamado”.
El sorprendente descubrimiento de que un cuerpo en el faraónico féretro bolivariano no correspondía al Hugo Chávez original fue de la “Presidente” de Argentina Cristina Kirchner. La gran amiga de Chávez estaba preparada para pronunciar el más emotivo discurso político en el momento en que llegó cerca del difunto. Quedó tan revuelta y contrariada que se valió de una disculpa mal hilada para regresar urgentemente a su país — incluso dejando sin aventón al presidente uruguayo José Mujica que vino con ella hasta Caracas. read more