Por FERNANDO OCHOA ANTICH | EL UNIVERSAL
Mis compañeros de armas deben conocer esta dolorosa verdad. Está a la vista. No pueden decir que no lo saben… Recuerdo que en 1958 le escuché a muchos jefes militares, sonrojados de vergüenza, decir que ellos desconocían lo que ocurría en Venezuela durante la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez: el elevado grado de corrupción, la represión contra los opositores políticos y el intento continuista del régimen. La detención arbitraria de muchos militares, la insurrección del 1 de enero de 1958 y su derrocamiento por un golpe de Estado el 23 de enero, en medio de una huelga general y grandes protestas populares, permitieron reivindicar el nombre de la Fuerza Armada. De todas maneras, recuerdo el rechazo en su contra que existió en esos días.
En 1958 podía justificarse la excusa que dieron esos jefes militares. Existía una total censura de prensa. Actualmente la situación es distinta. El régimen chavista ha tratado de ocultar sus grandes fallas con masivas campañas de propaganda y por medio de la autocensura de los medios de comunicación, pero ese esfuerzo no ha tenido el éxito que aspiran por la posición libertaria de algunos medios independientes y por la diversidad y eficiencia de los modernos instrumentos de comunicación. De todas maneras, voy a resumirles la actual situación política y económica que vive Venezuela, para que ningún miembro de la Fuerza Armada pueda decir que no supo la verdad. Venezuela enfrenta una de las más graves crisis de su historia. Exige enfrentarla con decisión y patriotismo… read more