El papa Francisco arremetió ayer en su homilía en Santa Marta contra “la diosa de la corrupción” y dijo que la dignidad viene del trabajo digno, del trabajo honesto, del trabajo de cada día y no de ese camino más fácil que al final te quita todo.
CIUDAD DEL VATICANO | EFE y AFP
En su misa diaria que oficia en la residencia de Santa Marta, donde se aloja en el Vaticano, el pontífice dijo: “Tal vez hoy haremos bien en orar por muchos niños y jóvenes que reciben de sus padres el pan sucio: estos también tienen hambre, tienen hambre de dignidad”.
“Un dinero sucio se convierte en pan sucio para los hijos. Dios recomendó llevar el pan a la casa con nuestro trabajo honesto y no dar de comer a los hijos con pan sucio”, señaló.
“Hijos, quizás educados en colegios caros, quizás crecidos en ambientes cultos, que han recibido de su papá como alimento la suciedad, porque su padre, llevando pan sucio a casa ha perdido la dignidad. ¡Y esto es un pecado grave!”, afirmó Francisco. read more

