Por José Ignacio Hernández G. | 19 de Abril, 2013
En la noche del jueves 18 de abril de 2013 el Consejo Nacional Electoral comunicó la decisión sobre la solicitud presentada por Henrique Capriles para realizar una auditoría sobre las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril. De acuerdo con el comunicado leído por la Presidenta del Consejo Nacional Electoral, se acordó extender la auditoría de verificación ciudadana al 46% de las mesas no auditadas. ¿Qué significa eso? Aun cuando es necesario leer la decisión escrita del Consejo, y sin perjuicio que en los próximos días se aclararán varios puntos, es bueno acotar lo siguiente a partir de la declaración del CNE:
La verificación ciudadana
Como explicamos en nuestro anterior artículo sobre la auditoría, la verificación ciudadana es un proceso de auditoría previsto en el artículo 162 de la Ley Orgánica de Procesos Electores, que se realiza al cierre del escrutinio. Según informó el Consejo Nacional Electoral, esa verificación se realizó sobre el 56% de las mesas.
La verificación ciudadana consiste en comprobar las tres variables básicas de toda elección: los comprobantes de votación que reposan en las cajas de resguardo; el número de electores que votaron según el cuaderno y el número total de votos según el acta de escrutinio.
Es importante aclarar que la verificación ciudadana no controla la concordancia de los datos reflejados en el acta de verificación y los resultados que refleja el acta de escrutinio. Me explico: los miembros de la mesa seleccionada, al término del escrutinio, levantan el acta en el cual indican el número de electores según el cuaderno; el número total de comprobantes y el resultado del conteo de votos válidos y no válidos. Si ese resultado coincide o no con los instrumentos, y en concreto, con el acta de escrutinio, no es una tarea propia de la verificación. De no hacer coincidencia, serán los interesados quienes formularán los reclamos correspondientes.
La auditoría sobre el 46% restante de las mesas
El Consejo Nacional acotó que aun cuando la verificación ciudadana no se realizaba sobre la totalidad de las mesas, ante una “situación evidentemente particular” se decidió realizar la auditoría al resto de las mesas (es decir, al resto de las cajas de resguardo o “urnas”), de acuerdo con la verificación ciudadana.
Esto significa, en pocas palabras, que el Consejo Nacional Electoral realizará la auditoría del resto de las cajas de resguardos siguiendo la misma metodología de la verificación ciudadana.
La metodología de la auditoría anunciada
Como la metodología que se empleará es la de la verificación ciudadana, será necesario comprobar la concordancia de las tres variables ya señaladas: comprobantes de votación (o “papeletas”), actas de escrutinio y cuaderno de votación. Así, el número total de votos debe coincidir con el número total de electores según el cuaderno y con el número total de comprobantes de votación. El resultado que arroje el conteo de esos comprobantes debe coincidir además con el resultado del acta de escrutinio.
Cualquier diferencia que se aprecie deberá ser revisada para determinar si incide en los resultados de las elecciones presidenciales.
Otros temas auditables
Los detalles de la auditoría serán aclarados, probablemente, en los próximos días. Conviene por ello acotar que, además de estas tres variables, hay otros aspectos que deben incluirse en esa auditoría para favorecer a la transparencia y confianza del sistema. Por ejemplo, los datos del cuaderno de votación (huella u firma) y el registro electrónico de incidencias del Sistema Integrado de Verificación (“capta huella”) son algunos de los elementos que, de acuerdo con la finalidad perseguida, deberían también incluirse en esta auditoría.