Redacción 6to Poder
El fallecido mandatario nacional expresó en sus memorias “Cuentos del Arañero” que quería ser enterrado en Sabaneta de Barinas.
Ovario II dijo: Pero Maduro decidió que era mejor poner el cadáver del infelíz en exposición. Ese amor de esa gente si es raro.
“Cuando yo muera quiero que me lleven allá, a ese pueblo que es Sabaneta de Barinas y me conformaré con una cosa muy sencilla, como la abuela Rosa Inés”, escribó Chávez en su libro.
En su prólogo manifestó que de poder volver a nacer y pedir dónde le gustaría estar, colocó: “Le pediría a papá Dios: Mándame al mismo lugar. A la misma casita de palmas inolvidable, el mismo piso de tierra, las paredes de barro, un catre de madera y un colchón hecho entre paja y goma espuma”.
Ovario II dice: Ay, si, porque él era tan religioso y tan sencillo… ¿Religioso? Se burlo de la igleasia y sus servidores cuantas veces pudo y como le dio la gana, dijo que Dios no existia, que Jesús era un hombre cualquiera y que no habia otra vida después de la muerte como Él decía… pero en su gran “libro le pide a Diosito,” que hipócrita. ¿Sencillo? Se dió vida de rey con nuestro dinero, se gastó millones de nuestros dólares en ropa fina diseñada por los más famosos capitalistas, compró los accesorios más costosos desde sus corbatas hasta sus lentes de sol, relojes de las marcas mas costosas, carros y demás juguetes que se le antojaran, su avión era mas lujoso y costoso que el de cualquier otro presidente en el mundo, tenía mansiones en tod el mundo, se hospedaba en los hoteles más lujosos donde se adueñaba de pisos completos… pero según su librito, él se conformaba con piso de tierra y un catre, que risa.
¿Saben como se sabía cuando Chavez estaba mintiendo? Porque estaba moviendo los labios.