En Mérida está chispeando y la mañana está opaca y un poco fría. Hay muy pocos votantes en las mesas porque la gente (pesar que aquí es costumbre el clima) le tiene más miedo al invierno que al comunismo.
En el momento que Tibisay estaba diciendo en TV que la única novedad que había era que no había novedad, con la pantalla dividida, al otro lado se veía en Yaracuy varias personas detrás del paraban donde se vota hasta conversando.
En un semáforo de la Av. Andres Bello se paró una moto roja y la muchacha que iba en la parrilla llevaba una benderita de Venezuela agarrada claro con un palitoy en la parte de arriba sobresalía como si fuera el asta UN PUÑAL.