“Yo no me esperaba este resultado, por eso entiendo aún más a la gente que se pregunta ¿qué pasó? ” “Hay 664 mesas donde el resultado fue 100% a favor del chavismo. ¿Qué pasó con nuestros testigos”
ELVIA GÓMEZ | EL UNIVERSAL
lunes 22 de octubre de 2012 12:00 AM
Antonio Ledezma (San Juan de Los Morros, 1955) fue de los poquísimos dirigentes que admitió públicamente haberse equivocado al liderar, entre 2004 y 2005, la línea más radical del abstencionismo. Ahora opina que los venezolanos que fueron a votar desde New Orleans hasta Miami “son unos héroes y esa lección tiene que estar ahorita en la conciencia de los que se abstuvieron el 7-O”.
Alcalde metropolitano de Caracas, Ledezma fue el jefe de campaña en el área de Henrique Capriles Radonski y fue designado recientemente por la Mesa de la Unidad Democrática para conducir un equipo de apoyo a los comandos de campaña regionales, de cara a las elecciones del 16-D. En un tono muy sereno, llama la atención sobre inconsistencias detectadas en un número importante de mesas electorales y plantea que esos resultados deben ser auditados lo más pronto posible para corregir las debilidades organizativas persistentes.
“La gente se pregunta ¿cómo puede el Gobierno sacar 8 millones 100 mil votos en un país donde la inseguridad castiga? ¿Nos derrotaron los pobres que son los que más sufren con la violencia en el país y el costo de la vida? Por eso la gente se pregunta cómo es que el Gobierno puede ganar en las condiciones en las que está este país, ¿y con esa ventaja de 1 millón 600 mil votos? Esas preguntas no son solamente mías y esas preguntas habrá que resolverlas”.
-¿Cómo le cayó el resultado?
-Yo no me esperaba este resultado. Yo, como millones de venezolanos, me levanté con la convicción de que elegiríamos el domingo 7 un nuevo Presidente. Yo no soy ningún cogido a lazo, pero me contagié del optimismo, vi las movilizaciones y por eso entiendo aún más a la gente que se pregunta ¿qué pasó? El Gobierno dijo que lograría una victoria perfecta y yo creo que esa victoria es imperfecta. Simplemente me asaltan dudas y esas interrogantes tenemos que resolverlas y hablarle a la gente con la verdad. Perdimos unas elecciones pero no perdimos al país. Ya debemos haber aprendido la lección, yo en lo personal la he asimilado, lo peor que podemos hacer es abandonar el terreno de lucha y la mejor manera de estimular a la gente para que vaya a votar el 16-D es diciendo la verdad. Tiene la palabra el CNE y también nosotros. Cuando dicen que nos jugaron quiquirigüiqui, creo que el problema no sólo está en que nos roben sino en que nos dejemos robar.
-¿Es contradictorio aceptar la victoria democrática de un Gobierno que no juega democráticamente?
-Nosotros participamos sabiendo los riesgos que corríamos, ahora, eso es igual al caso de los editores de periódicos que denuncian dentro y fuera del país que aquí hay amenazas contra la libertad de expresión y, no obstante, los periódicos no se dejan de imprimir. Nosotros hemos venido sobreponiéndonos y hemos hecho esfuerzos para dar esta pelea. El riesgo está en la naturaleza del Gobierno que ha venido desarrollando un fraude de nuevo cuño, no la típica trampita borroneando un acta, es un fraude combinado. Mucho de ese fraude lo advertimos donde teníamos que hacerlo, pero así como nosotros le enrostramos esto al Gobierno, también tenemos que dar la cara. Tenemos que exigir para este nuevo proceso que retiren la máquina esa que está en la entrada del centro (el punto de información). Hay otros detalles como que el CNE entregue la bitácora de la información intercambiada entre las máquinas y el servidor de totalización del CNE.
-¿Qué precisan con eso?
-Una duda que la gente tiene es que no tuvimos acceso al centro de totalización. Eso genera indignación a los ciudadanos y el rector Vicente Díaz tiene que aclarar eso al país. Vicente es un hombre honesto, pero estaba allí como cucaracha en baile de gallinas. El CNE, que ha sido trocado en una suerte de ministerio electoral, debería ser el más interesado en que estas cosas se aclaren. Se ha dicho que las máquinas no transmiten los datos, bueno, el CNE no debería negarse a hacer una inspección en un laboratorio independiente para que se auditen esas máquinas.
-¿Qué hacer ante el 16-D?
-Yo debo decir sin complejos que yo hice una autocrítica de lo que fue mi posición en 2004. Muchas veces, queriendo hablar con pasión, provocamos confusión en la ciudadanía. Yo no quiero que eso se repita. Si a la gente le decimos que estamos dispuestos a detectar las fallas y a corregirlas, mucha gente va a mantener incólume su voluntad de participar el 16-D. La gente tiene que saber lo que ocurriría de nuevo si en vez de continuar Capriles como gobernador de Miranda permitimos que gane (Elías) Jaua y la única manera de que él gane es que la gente se abstenga. Pero tenemos que dar algunas explicaciones. Hay 664 mesas de votación donde el resultado fue 100% a favor del chavismo. Tenemos que preguntarnos qué pasó con nuestros testigos.
-¿Cuántos votos suman esas mesas?
-No lo tengo contabilizado, pero no debe ser una cifra despreciable. Ahí están los cuadernos de votación que no pueden ser alterados de aquí a diciembre, ahí podemos ver si todos esos electores votaron y ver el testimonio de nuestros testigos. Si ellos nos dicen que votó el 100% y ni siquiera hubo un voto por Capriles, ¡imagínate!, habrá que ponerse las manos en la cabeza, pero si nuestros testigos dan una versión que contradiga lo que consta en actas en el CNE, ¡ay Dios mío!, tendrían la palabra los señores rectores del CNE.
-Proceso tras proceso se asegura que todas las mesas están cubiertas y luego, cada vez, se dice que no se pudo. ¿Qué pasó ahora?
-Aquí hay responsables por área y tenemos que hacer la auditoría, mesa por mesa. Tenemos datos aquí de quiénes eran los testigos asignados, habrá que hacer una reunión con todos los testigos. A las 8:30 am. (del 7-O) Leopoldo López presentó el último corte y según ese informe teníamos testigos en 99,86% de las mesas. Este tema de los centros donde antes hubo resultados 100% a cero fue detectado y se creó un equipo dedicado exclusivamente a evitar eso, ¿por qué se repite?
-¿Son los mismos centros?
-Algunos son los mismos, por ejemplo, hay refugios que fueron convertidos en centros de votación. Hay que escuchar la versión de cada testigo para saber si cumplió, si amaneció en el centro. Otro punto es qué papel jugó el Plan República frente a los grupos armados, que aparecían amenazando a los testigos. Ninguno fue detenido.
-Públicamente no hubo presión del Comando Venezuela sobre el Plan República, aunque extraoficialmente sí hubo alarma. Se alertó de centenares de motorizados al mando de la GN.
-Ese tema lo presentó Ramón Guillermo Aveledo en la reunión con el Plan República y se le exigió actuar con apego a la ley. Lo mismo se hizo ante el CNE. Recuerdo una reunión en la que Julio Borges hizo la misma solicitud a Tibisay Lucena y Omar Barboza insistió en que no podía ella excusarse diciendo que ese era un problema del Plan República porque éste está sometido al CNE.
-¿Sabido todo eso qué hacer para el 16-D?
-Yo he hablado con muchos candidatos y sus equipos ya están haciendo las auditorías centro por centro. Le pedí al gobernador (César) Pérez Vivas que nos ayude a aplicar en toda Venezuela el método de la malicia andina que se aplicó en Táchira y Mérida, allí ganamos. Eso es hacer respetar el Artículo 441 (Reglamento de la Ley de Procesos Electorales), que es elemental: primero que se emita el resultado y se firmen todas las actas del centro y luego es que se hace el sorteo de las mesas que van a ser auditadas, no al revés. Eso es lo que evita que se cambie la tendencia en un centro de votación.
-No habla usted de fraude el 7-O sino de otro elemento que suma al ventajismo.
-No. Es una sumatoria de elementos, es como que para hacer una casa se necesita arena, bloque, cabilla, cemento, teja. Es una mezcla de elementos y nuestra obligación es rendirle un informe a la ciudadanía.
-¿Además de la malicia andina qué más hay que hacer?
-Fortalecer nuestro circuito de testigos y detectar hasta dónde llega. Me dicen que la Cancillería fue un centro de votación, me imagino cómo funcionaría eso. Yo no me atrevo a dar una conclusión pero nosotros somos los principales interesados en no caernos a coba y en ésto no podemos ser indulgentes sino aceptar nuestra responsabilidad. No le vamos a echar el muerto a un compañero que fue testigo. Esas son las cosas que tenemos un mes para encarar: cuántas mesas, cuántos electores y porcentaje de votos.