Por Carlos Peñaloza
Sábado 05/03/2011
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En su visita a Venezuela para la toma de posesión de Carlos Andrés Pérez en 1989, Fidel Castro llegó con 300 hombres y un enorme volumen de armamento. Gente del entorno de Pérez le ayudó a actuar libremente, lo cual Fidel aprovechó para preparar la toma del poder a partir de la insurrección popular que se esperaba y que efectivamente estalló el 27 de febrero. Durante la segunda mitad de 1988 se comentaba en susurros entre los operadores de inteligencia que algo “serio y grande” iba a pasar en Venezuela debido a la terrible situación económica que atravesaba el país. Los bajos precios del petróleo y las graves acusaciones de corrupción creaban un ambiente pre-insurreccional. Las elecciones presidenciales y las celebraciones navideñas bajaron un poco la tensión en diciembre. Aun así, durante ese mes la DISIP y la DIM alertaron de nuevo al presidente Lusinchi sobre la posibilidad de un estallido social. El incremento del trasiego clandestino de armas por parte de grupos subversivos de extrema izquierda y la detección de comunicaciones en clave por parte de oficiales sospechosos de pertenecer a la logia militar que Fidel había infiltrado eran signos preocupantes. Para Lusinchi fue un alivio entregar la banda presidencial a Carlos Andrés Pérez el 2 de febrero de 1989.
La “coronación”, como se llamó la fastuosa ceremonia de investidura, fue una ofensa para el empobrecido pueblo llano. Pero CAP estaba eufórico y tenía grandes planes. La presencia de importantes líderes internacionales le indicaba que aun tenía peso mundial. Ni la presencia de Fidel Castro le robó el show. Pero Fidel tenía otras preocupaciones. Estaba perdiendo el apoyo soviético y necesitaba ayuda de Venezuela. CAP le dio largas y Fidel no se mostró muy feliz con el trato recibido. Al líder cubano le quedo claro que había que recurrir al plan alterno que implicaba adelantar el golpe cuartelario que venía preparando por varios años, reemplazándolo por una operación cívico militar aprovechando la inminente explosión popular que se vaticinaba. read more