
Heraldo Sifontes
“EN PDVSA TENÍAMOS VALORES Y SISTEMAS QUE RESGUARDABAN A LA EMPRESA”
ABC de la Semana
La tragedia de hace nueve meses fue por falta de mantenimiento, imposible pensar en otra razón. No entiendo por qué se niega la realidad. En 1984 se produjo una explosión en la refinería y no hubo muerto, señala el experto petrolero.
Macky Arenas
Siendo casi un niño entró en la Creole de Caripito, Estado Monagas. Desde allí comenzó una aventura apasionante a lo largo de 36 años en la industria petrolera. Es ingeniero químico graduado. Desempeñó importantes responsabilidades ejecutivas en las filiales de Pdvsa. Fue gerente en El Palito, Curazao, Amuay y Caracas. Hombre de inagotable inquietud por la excelencia, se le considera uno de los grandes modernizadores en materia de rendimiento y mejoramiento de los índices de seguridad y a su liderazgo se debe el que nuestras refinerías se colocaran entre las mejores del mundo. Es un ejemplo vivo del ejecutivo petrolero de aquella época. Estas son sus reflexiones para ABC de la Semana.
Pareciera que a casi 9 meses del incendio en la Refinería de Amuay, se impone hablar del pasado ¿Qué era Amuay?
Una de las refinerías con mayor prestigio en el mundo. Muy compleja. Llegó a ser la más grande en procesamiento de crudo, 630 mil b/d era su capacidad nominal.
Siempre hemos oído eso ¿Por qué el prestigio?
Los productos que despachábamos nunca salían fuera de especificación. Eso significa que cada producto se ajustaba a estrictas condiciones. Pongo un ejemplo, el jetfuel, utilizado en la aviación, es uno de los productos más delicados. Una de sus propiedades tiene que ver con el contenido de agua, si el combustible la lleva el avión se puede caer fácilmente. Otro ejemplo, el destilado, heatingoil y el diesel, deben cumplir con un porcentaje de azufre que es lo que le aporta calidad. Por ello no ves una refinería nueva en California, pues es uno de los estados en USA donde existen más restricciones ambientales. El azufre es un severo contaminante y, sencillamente, nadie pide permisos pues le ponen tantos problemas que la inversión para cumplir con las especificaciones requeridas sería demasiado elevada. Prefieren poner el dinero en otra parte.
Usted ha trabajado con varias compañías y filiales petroleras ¿En todas fue así?
Desde que me conozco veníamos cumpliendo así. Trabajé en Creole y luego, cuando fue Lagoven, me tocó la entrega de todos los tanques de la refinería, los cuales estaban en mal estado pues, lógicamente, los dueños no iban a invertir en algo que sabían que poco después debían entregar. Así que me tocó reparar tanques por cantidades. Ese año subimos al récord de 51 tanques reparados. Fue el año de la nacionalización y aquello era “a fuete”, allí no había otra manera y fue donde aprendí lo que era ponerse un látigo en la cintura. Posteriormente, fue también allí donde aprendí que esa no era la manera, que no era el fuete lo que daba mejores resultados.

¿Qué pasó en Amuay hace unos meses para desembocar en el accidente, si es que se sabe? read more