Por Jorge Ramírez Fernández
Antes que nada debo aclararle que soy venezolano por nacimiento, hijo y nieto de venezolanos de pura cepa, como puede comprobarlo en mi partida de nacimiento que es la No. 411 del Libro de Registro Civil de Nacimientos del año 1964 de la entonces Prefectura del Municipio Guanta del Estado Anzoátegui. Dato éste que no tengo el menor temor de hacer público. Además le digo que no puedo reconocerle a usted la condición de Presidente Constitucional de la República porque, como todos y cada uno de los venezolanos, estoy consciente que usted ejerce ese cargo en forma ilegítima, gracias a 1ero: Un fraude constitucional cometido por el Tribunal Supremo de Justicia que le permitió participar como candidato presidencial en las elecciones del 14 de Abril cuando estaba impedido de hacerlo por la Constitución, por su condición de vicepresidente de la República para ese momento 2do: Por un fraude electoral consumado por el Consejo Nacional Electoral avalado comanditariamente por todos los Poderes Públicos con la cómplice aquiescencia de la Comunidad internacional y 3ero: Por el aun no aclarado punto de su lugar de nacimiento y el de sus padres que podría, de ser ciertas las presunciones de gente importante y respetable, otro fraude a la Constitución, a las leyes y a la confianza del pueblo venezolano, que más temprano que tarde habrá de aclararse.
Decidí escribirle estas líneas porque me siento asqueado de su comportamiento poco viril, poco serio y extremadamente indigno al permitir que el país se encuentre sobresaltado porque por todos lados se corren rumores sobre que las Fuerzas Armadas están a punto de dar un nuevo golpe de estado, entre otras razones “por no poder permitir que una persona con doble nacionalidad o no nacido en el suelo venezolano rija los destinos del país” sin que usted haga lo que debe hacerse para que quede claro un punto tan delicado. ¿Hasta qué punto llega su irresponsabilidad y su falta de hombría? read more