Por OFELIA AVELLA | EL UNIVERSAL
Si algo necesita Venezuela es que se la quiera. Los abusos de quienes sólo saben mentir y robar no tienen límite. Su lenguaje soez, su capacidad para atropellar a quienes amenacen sus intereses y se interpongan a sus descabellados planes, su infinita sed de poder y su nula moral, deben servir al menos para que pensemos en qué tipo de país deseamos tener.
La lectura de unas bellísimas páginas de Etty Hillesum, una joven muchacha judía que muere en Auschwitz en el año 1944, cuando apenas contaba con 29 años, dio pie al título de este artículo. Progresivamente transformada a lo largo de los años de guerra y moldeada, como muchos, por el excesivo sufrimiento, escribe lo siguiente en el año 42: “Dios mío, son tiempos demasiado duros para gente tan frágil como yo. Sé que después llegarán otros tiempos más humanos. Me gustaría tanto seguir con vida para transmitir a esos nuevos tiempos toda la humanidad que, a pesar de todo lo que experimento a diario, llevo dentro de mí. Es la única manera de preparar los nuevos tiempos, preparándolos ya en nuestro interior. En alguna parte me siento por dentro muy ligera, sin ninguna amargura, tengo mucha fuerza y amor. Me gustaría seguir con vida para preparar los nuevos tiempos y para transmitir lo indestructible que hay en mí a la nueva época, que seguro que llegará. Está cada día más cerca, lo presiento”.
read more