“Las estadísticas oficiales señalan un índice de 74% de homicidios por 100 mil habitantes” “El gran salto del índice de homicidios coincide con la instalación del actual modelo político”
ROBERTO GIUSTI , LUIS BRAVO , PROFESOR DE CRIMINOLOGÍA UCV | EL UNIVERSAL
lunes 10 de septiembre de 2012
Bajo los auspicios del Centro Internacional de Criminología Comparada, el investigador venezolano Luis Bravo (Profesor Titular del Instituto de Ciencias Penales de la UCV), participó en una línea de investigación sobre los homicidios en el mundo. El estudio, realizado bajo la perspectiva comparativa y multidisciplinaria, provee información sobre la materia en países tan disimiles como Venezuela, Japón, Marruecos o Tanzania. Y en este caso los resultados sobre Venezuela, confirman una realidad que, más allá de las estadísticas, se manifiesta en una auténtica sangría: “De acuerdo con datos de la ONU, publicados a finales del 2011, Venezuela estaría a la cabeza de la tasa de homicidios en América del Sur, solo superada por El Salvador y Honduras.
-Con índices superiores a los de los países africanos?
-En el caso del África, que suele asociarse a la violencia y el primitivismo, con la sola excepción de Costa de Marfil, los demás países registran tasas de homicidio mucho más pequeñas que Venezuela. Aquí, al lado, Colombia, hasta mediados de la primera década del siglo, era el país más violento de América Latina. Pero desde entonces las cifras bajaron y ahora estamos muy por encima y no sólo de Colombia sino de Chile (3.7 homicidios por 100 mil habitantes) e incluso de Haití (6.9).
-¿Qué puesto ocupamos a escala mundial?
-Yo diría que estamos entre los cinco primeros. Estas cifras varían anualmente y a veces hay discrepancias entre las diversas fuentes. Pero en la actualidad (2011-2012) Venezuela está entre los cuatro o cinco países donde el homicidio representa un grave problema social.
-En el mundo, ¿qué otro país supera a Venezuela?
-Rusia tiene un porcentaje elevado (cerca de 30), pero los países de Europa Central muestran porcentajes bajos. Entre los industrializados Canadá llega a 1.8 y los EEUU, a pesar de conflictos sociales y raciales importantes, no sobrepasa 5 por 100 mil habitantes.
-Según eso los países con mayor número de homicidios son Venezuela y los dos centroamericanos.
-Para América Latina sí. Pero habría que incluir a Costa de Marfil, en el África Subsahariana. El resto de esos países baja del 38 hasta llegar a los Emiratos Árabes con apenas 0.8.
-Según eso Venezuela está entre los tres países más violentos del mundo.
-Entre los tres o cuatro.
-¿Se puede decir “violentos” o “con mayor número de homicidios”?
-Se ha establecido que el homicidio sube en países con alta frecuencia en otros delitos. Es muy difícil hallar un alto número de homicidios y cifras bajas en otro tipo de delitos. Mientras más secuestros, violaciones y sicariato, es mayor la frecuencia de homicidios.
-Comparativamente, Venezuela no podría estar peor.
-El análisis que hice entre 1958 y 2010, comprende una primera etapa que llega hasta los años 80, donde la variación, tiende a un crecimiento pequeño e irregular (ver gráfico). Pero en los 9O se observa un cambio y se pasa, de una tasa de 10 homicidios por cada 100 mil habitantes, a unos 17, a fines de la década. Luego, a partir del año 2000 los números se disparan de forma desproporcionada.
-¿A qué se le debe atribuir ese crecimiento explosivo?
-Cambios demográficos, industrialización, la casi desaparición del campo, la formación de grandes núcleos urbanos de pobreza. Están los factores de riesgo tradicionales: pobreza, desempleo, desigualdad social. Aunque este último elemento tiene mayor incidencia que la pobreza porque en Haití, por ejemplo, mucho más pobre que nosotros, la tasa de homicidios no llega a 7 por 100 mil habitantes mientras Venezuela registra, para el 2009 más de 70.
-¿Cuánto concretamente?
-Un 74.5, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Inseguridad Ciudadana, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (ente gubernamental) y la Universidad de Los Andes.
-Usted cita causas convencionales de la violencia. Pero, ¿no hay factores propios de la realidad venezolana?
-A cualquier investigador se le plantea una hipótesis el hecho de que haya una correspondencia entre el salto espectacular de las tasas de homicidio y el momento en que se instala un modelo político, que se pretende radicalmente diferente y se propone reformar el entramado de las relaciones sociales.
-¿Qué hipótesis?
-Tengo la impresión (corroborada por estudios) que en gobiernos democráticos las tasas de homicidio son bajas porque impera la ley, hay separación de poderes, rendición de cuentas y crítica ciudadana.
-Pero países no democráticos como los Emiratos Árabes Unidos presentan índices bajísimos de homicidios.
-La razón es que no hay una continuidad entre democracias genuinas y dictaduras brutales como las de Corea del Norte o Cuba. En los Emiratos Árabes juega papel importante la religión y la aceptación de una monarquía legítima (Marruecos). Pero entre las democracias genuinas y las dictaduras están las democracias imperfectas (Brasil y Chile), este último con un índice del 3.7, el más bajo de América Latina. Finalmente aparecen los regímenes híbridos, como Venezuela, que si bien tienen origen democrático, se despegan de esa cualidad y van hacia la dictadura.
-En Venezuela se ha identificado dictadura (Pérez Jiménez) con seguridad. En la actualidad lo que reina es un alto índice de impunidad.
-Esos regímenes desarrollan mecanismos que parecen legítimos y en la práctica no lo son. Abiertamente delictivos, ciertos elementos favorecen ese tipo de actuación. Es el caso de la corrupción policial y la impunidad de los jueces. Según la Encuesta de Victimización, el 92% piensa que la información de los medios no incide en la violencia, mientras el Gobierno dice lo contrario. El avestruz mete la cabeza en la arena mientras la violencia social se dispara y afecta a 150 mil familias tocadas por los homicidios.