¿CÓMO SE RESUME LA PUDRICIÓN DE TODO EL SISTEMA JUDICIAL? EN DOS PALABRAS. CHÁVEZ MANDA.

Por ELIDES ROJAS

CECILIA SOSA GÓMEZ: “Violación de la mujer en cautiverio es un crimen de lesa humanidad” | La Patilla

DIEGO ARRIA: Hay que ponerle nombres y caras a los responsables de delitos como la Directora INOF Isabel Gonzalez en el caso Afiuni.


La diputada a la Asamblea Nacional, María Corina Machado,  aseguró que el presidente Hugo Chávez y el Ministerio Público estaban al tanto del maltrato físico y psicológico del que ha sido víctima la jueza Afiuni.

“No es falta de conocimiento. Ellos saben muy bien lo que allí ocurrió y lo que le han hecho pero no ha habido la intención de investigar”.

“Chávez lo reconoció en enero de este año en la Asamblea Nacional cuando se refirió a las cartas privadas (de Noam Chomsky) que recibió y que sabemos se describía los detalles de lo que la doctora vivió”, sostuvo.

Recordó a la fiscal General, a la juez del caso y a la Defensoría del Pueblo que desde el 8 de noviembre de 2010 está engavetada una denuncia por maltrato físico contra la magistrada.

“Ninguno de estos organismo la ha contactado hasta el día de hoy para solicitar declaración alguna”, enfatizó.

CARTA DE CHOMSKY: LA JUEZA MARÍA LOURDES AFIUNI YA SUFRIÓ SUFICIENTE

CON ESTA CARTA PÚBLICA, quiero expresar mi apoyo abierto de la libertad de la jueza María Lourdes Afiuni, detenida en Venezuela desde diciembre de 2009. En noviembre del año pasado se me informó de su situación por la iniciativa América Latina del Centro Carr para la política de derechos humanos en la Universidad de Harvard. Desde entonces, he estado directamente involucrado en los esfuerzos de mediación con el gobierno venezolano, con el fin de liberar de la cárcel a través de ella un gesto de clemencia por el presidente Chávez.

La Jueza Afiuni ha tenido mi simpatía y solidaridad desde el principio. La forma en que fue detenida, las inadecuadas condiciones de su encarcelamiento, el trato degradante que sufrió en el Instituto Nacional de Orientación Femenina, la grave erosión de su salud y la crueldad que se muestra en contra de ella, todos ellos debidamente documentados, me dejó muy preocupado por su bienestar físico y psicológico, así como por su seguridad personal.

Estas razones me motivaron en diciembre de 2010 para abordar, conjuntamente con el Centro Carr, una petición de perdón oficial del presidente en el contexto de la amnistía presidencial anual. (…)

Sin embargo, la jueza Afiuni ha sufrido bastante. Ella ha sido objeto de actos de violencia y humillaciones para socavar su dignidad humana. Estoy convencido de que debe ser puesta en libertad, no sólo debido a sus condiciones de salud física y psicológica, pero de conformidad con la dignidad humana, la revolución bolivariana se presenta como una meta.

En tiempos de gritos en todo el mundo por la libertad, la detención de María Lourdes Afiuni se destaca como una clara excepción que debe ser remediada rápidamente, por el bien de la justicia y los derechos humanos en general y para la afirmación de un papel de honor por Venezuela en estas luchas.

Por las razones expuestas, quiero a los venezolanos hacer conscientes de mi total solidaridad con la jueza Afiuni, mientras que ratifico mi compromiso inquebrantable con los esfuerzos de avanzada por el Centro Carr de la Universidad de Harvard a su salida de prisión.

Al mismo tiempo, voy a tener esperanzas de que el presidente Chávez considere un acto humanitario que ponga fin a la detención del juez. | THE GUARDIAN – inglés

LA 2DA CARTA DE NOAM CHOMSKY | BBC-MUNDO

Carta abierta a los defensores de la justicia en Venezuela y el mundo

Liberación humanitaria para la jueza María Lourdes Afiuni

Noam Chomsky

Cambridge, 21 de diciembre de 2011.

Ha transcurrido un año desde que, en diciembre de 2010, me uní al Dr. Charlie Clements y a otros colegas académicos y defensores de derechos humanos, para solicitarle al presidente Hugo Chávez la liberación por razones humanitarias de la jueza María Lourdes Afiuni.

La jueza Afiuni fue detenida en diciembre 9 de 2009, tras otorgarle una medida de libertad bajo régimen de presentación con prohibición de salida del país a un banquero, siguiendo una recomendación del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas. El empresario había pasado cerca de tres años detenido sin juicio. Durante su detención la jueza Afiuni sufrió graves abusos que ocasionaron un severo deterioro de sus condiciones físicas y psicológicas.

Su bienestar mejoró sustancialmente luego de ser puesta en arresto domiciliario. Sin embargo, la carencia de atención médica apropiada, combinada con los traumas físicos y psicológicos experimentados en prisión, los cuales incluyen diversas amenazas de muerte y serias agresiones físicas pusieron su vida en peligro y la dejaron debilitada.

La jueza Afiuni permanece detenida en su casa bajo la custodia constante de más de una docena de Guardias Nacionales. Tiene prohibido hablar con la prensa y recibir rayos solares. Después de más de dos años de su detención, no hay garantías de un juicio justo e imparcial. Estoy convencido de que la jueza Afiuni ha sufrido demasiado y debe ser liberada.

Recientemente el Presidente Chávez demostró su generosidad y espíritu humanitario al mediar en la liberación de Josh Fattal y Shane Bauer, los dos jóvenes excursionistas estadounidenses detenidos en Irán por más de dos años. Este caso está muy cercano a mi corazón, ya que estuve involucrado en él por largo tiempo. La exitosa intervención del presidente Chávez para resolverlo renovó mi esperanza de que pudiera haber una pronta solución a la detención de la jueza Afiuni.

El segundo aniversario de la detención de Afiuni coincide con la valiente batalla que el presidente Chávez libra contra el cáncer. Por esta razón, él se encuentra en la posición de entender personalmente la importancia de recibir tratamiento adecuado y fortalecerse internamente para sobrevivir.

En una época del año cuando los pueblos del mundo entero predican la hermandad y la reconciliación, me siento muy optimista acerca de una resolución positiva para el caso de la jueza Afiuni. Los indultos y perdones presidenciales otorgados durante las fiestas de navidad son una ocasión oportuna para corregir una injusticia y evitar un daño mayor a la salud de la jueza mediante su liberación humanitaria. A través de esta carta al pueblo venezolano, quiero animar al presidente Chávez a actuar de una manera consistente con los valores humanitarios profesados por la Revolución Bolivariana y poner fin a la detención de la jueza María Lourdes Afiuni. Tengo esperanzas de que así lo hará.

CHAVEZ MANDA… EN LA PUDRICIÓN

¿Cómo se resume la pudrición de todo el sistema judicial? En dos palabras. Chávez manda.

Aponte Aponte señaló e identificó directamente a Chávez como el individuo que impartía las órdenes para enjuiciar, perseguir, encarcelar, destruir, sancionar, penalizar, apresar, condenar y hacer hundir a quienes, por motivos que pueden ir desde un video doméstico hasta una acusación de conspirador o anti chavismo.

De hecho dijo que los comisarios del 11de Abril estaban condenados por solicitud expresa de Chávez.

Es decir, Simonovis, Vivas, Forero y todos los demás involucrados en los sucesos, con Aponte Aponte como ejecutor, responden a juicios dirigidos desde Miraflores.

Eso es en esencia lo que Aponte Aponte señala y que Velásquez Alvaray ratifica. Aunque, es bueno precisar, los denunciantes agregan un modo particular de actuar.

Magistrados, jueces, funcionarios y varios de los jerarcas del régimen se reunían todos los viernes en la sede de la vicepresidencia de la República y allí decidían la vida y el destino final de la gente. Lindo estilo de repartir amor y construir patria.

En este contexto transcurre el caso de tres personas que dentro de unos años serán de importancia capital, junto a otras víctimas más, para establecer responsabilidades y hacer justicia de verdad. Aquí o afuera. O en ambos ámbitos. Gustavo Arraiz, Eligio Cedeño y la jueza María Lourdes Afiuni.

Un caso que comienza debidamente guardado, engavetado, por años en el que Arraiz aparece como negociador de importaciones electrónicas y supuestamente le sacan indebidamente unos cuantos de millones de dólares a Cadivi.

Eligio Cedeño es involucrado por sus intermediaciones bancarias, pero sin que nunca se le demostrara ilícito alguno. De un día para otro este caso es reabierto, luego de años de extraña protección desde el poder y listo.

Arraiz es traído a empujones desde Panamá. Cedeño se entrega de buena fe y a la jueza Afiuni le toca, años después, cumplir la ley y un mandato de la ONU para terminar como dice Francisco Olivares, periodista jefe de Investigación de El Universal, en su libro, “Afiuni, la presa del comandante”.

¿Por qué tanta rabia contra los involucrados en el extraño caso que pasó del congelador, a la persecución y a la violación de los Derechos Humanos más elementales de todos los involucrados? ¿Cuál es el verdadero móvil tras la persecución y la saña?

La historia hablará algún día.

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