(La ilusión del confort socialista)
Por Miguel Mèndez Rodulfo. Fotos: Javier Lozano
El 17 de octubre, un distinguido periodista amigo me invitó a visitar el emblema urbanístico del régimen, la llamada inicialmente Ciudad Camino de los Indios, hoy conocida como Ciudad Caribia.

Como sabemos esta ciudad responde al capricho antojadizo del Presidente al avistar desde un helicóptero, rumbo a Maiquetía, un paraje deshabitado que entonces era zona protectora de Caracas, por el medio de la cual pasa la falla de Tacagua. Cinco años pasaron desde que la obra se inició a principios de 2007, hasta que se entregaron en julio de 2011 los primeros 602 apartamentos. El consorcio Alba bolivariano, de capital mixto, venezolano-cubano, hizo el proyecto e inició la obra que contó con el apoyo simultáneo de 16 organismos públicos venezolanos y sin que sepa hasta ahora que capital aportó Cuba. A la fecha se han entregado 1.500 apartamentos.
Durante mucho tiempo el gobierno estuvo declarando consistentemente que la obra concluiría en este año 2012 y totalizaría la gran cifra de 20.000 viviendas, con una inversión final de Bs. F. 313.000.000 (lo que sería igual a un costo unitario de Bs. F. 392.000 por apartamento); sin embargo, también se dijo al inicio de los trabajos que la primera etapa, contentiva de 800 apartamentos, estaría culminada en 2009. Como se puede comprobar tuvieron que pasar dos años más para que en 2011 apenas se entregaran 602 viviendas, y de las veinte mil viviendas que prometieron terminar y entregar este año, sólo han adjudicado 1.500.
Subiendo por la montaña
Nos propusimos subir a Ciudad Caribia en transporte público, para poder comprobar lo que los residentes deben soportar tanto para regresar a sus hogares, como para desplazarse hasta sus sitios de trabajo. Conversando con uno de los 37 choferes cooperativistas de las tantas unidades que el gobierno donó a la comunidad para cubrir sus necesidades de transporte, éste se mostró muy receptivo y detalló las carencias del servicio, sobre todo por la reducida cantidad de vehículos ya que los rústicos (Jeeps marca Toyota) no tienen la capacidad de asientos suficiente ni la flota alcanza; ya que, según él, se requieren más de 100 unidades para prestar un servicio eficiente. Luego pudimos comprobar que el principal problema del cual se queja la gente es el del transporte, por las largas colas que deben hacer para esperar una unidad, por la estrechez de la puerta trasera de acceso del vehículo (increíblemente angosta) y porque el viaje de regreso pueda durar hasta dos horas, dependiendo del volumen de tránsito en la autopista ya que hay que dar la vuelta en la redoma de Maiquetía. Un viaje promedio tarda 45 minutos.
La vía de acceso desde la autopista no está terminada (tampoco para ese momento el distribuidor), tiene 6 carriles y una inclinación importante; se producen muchos derrumbes y varias veces el pavimento se ha hundido por el peso de la maquinaria pesada que constantemente transita por ella. read more