La gerente del Banco Nacional del Crédito y una de sus tres hijas, murieron abaleados anoche en un hecho calificado por los habitantes de “Las Calderas” como “una masacre” de la cual hacen responsables a efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que se equivocaron de objetivo.
Sus otras dos hijas quedaron heridas. “Primero se escucharon tres tiros y luego una ráfaga” aseguran residentes de la calle Rómulo Betancourt que calculan en al menos 50 los disparos que escucharon a eso de las 8:38 de la noche.
Gerardo Morón / La Mañana
Testigos aseguran haber visto a los Guardias entrar en shock cuando, después de caerle a tiros al Chevrolet Corsa plateado, abrieron las puertas y descubrieron que no eran hombres los que estaban adentro, sino cuatro mujeres, entre ellas una adolescente que histérica, gritaba “mi familia, mi familia”. El Corsa cuatro puertas quedó vuelto un colador por los orificios de los proyectiles que alcanzaron a todos los que estaban adentro, Luimina Pacheco y sus tres hijas, entre ellas unas morochas de 15 años y otra de 13, no escaparon a la lluvia de balas. El carro subió la acera y se frenó al chocar contra la pared de una casa. Testigos aseguran que los Guardias eran entre 20 y 25, que andaban en motos y portaban armas de diferentes calibres.
Inicialmente no encontraban qué hacer con las dos heridas que iban en el puesto trasero, pero los aterradores gritos de esta indignaron a los habitantes que, le exigieron a los castrenses socorrerlas. Estos las movieron en motos y en algún lado las pasaron a una patrulla de Polimiranda cuyos funcionarios las ingresaron a las 9:04 p.m. a la emergencia del Hospital “Dr. Alfredo Van Grieken”. De acuerdo con fuentes hospitalarias se trata de Berta Minerva Pérez Pacheco de 15 años, quien recibió un disparo en la región parietal derecho que le causó exposición del globo ocular y Luiminer Zulay Pérez Pacheco de 13 años, herida en la pierna y en el tórax. De las dos, la primera es la más delicada. read more