Por Cnel. (GN) Luis José Semprún
Durante catorce años de dictadura castro-comunista, nunca antes la sociedad democrática había tenido una auténtica unidad -basada en principios y valores-cuyo noble objetivo es ponerle fin a la dominación cubana. Es algo muy diferente a la hipócrita unidad alrededor de candidatos, que solo buscan ocupar ciertos espacios dentro de la dictadura.
Desde todos los rincones del país, e incluso dentro de la propia MUD, surgen denuncias y protestas por la forma como Nicolás Maduro y sus aliados viajan a La Habana para recibir instrucciones de Raúl Castro. Esta misma semana, en el hemiciclo de la Asamblea Nacional, los diputados María Corina Machado y William Dávila coincidieron en condenar la injerencia cubana. El partido Proyecto Venezuela emitió un comunicado protestando contra la sumisión a Cuba. Pablo Medina y Diego Arria dieron declaraciones públicas con el mismo tenor. La proclama de la MUD, leída el 23 de enero en el acto del Parque Miranda, también hizo referencia a la dominación cubana, por mencionar unos pocos ejemplos, entre muchos otros.
Pero la guinda de la torta fue el foro realizado el pasado 24 de enero en El Nacional, titulado “La injerencia indebida de Cuba en Venezuela”, organizado por el movimiento Venezuela Soberana y un importante grupo de ONGs (ver http://to.ly/iFdV). Allí se hizo una radiografía del control que los cubanos mantienen sobre las notarías, los registros, los puertos, las empresas del Estado, los servicios de identificación, los cuerpos policiales y las Fuerzas Armadas. Mención especial se hizo del CNE, que según Héctor Pérez Marcano está intervenido por un grupo de cubanos, encabezados por un tal José Lavandero, vicerrector de la Universidad para las Ciencias de la Informática de Cuba.
Estos graves señalamientos coinciden con el manifiesto fechado el pasado 10 de enero, dirigido a los sectores democráticos y a las Fuerzas Armadas (ver http://bit.ly/VoCn50), firmado por 6.000 compatriotas, el cual ha producido urticaria en el alto gobierno. A José Vicente Rangel no se le ocurrió mejor idea que leer dicho manifiesto en el acto realizado por el chavismo el pasado 23 de enero, para denunciar que se trataba de una “conspiración golpista” (ver http://bit.ly/Usurgp). Pero es obvio que todo lo que dice el manifiesto es rigurosamente cierto, y que se enmarca plenamente dentro de la Constitución.
Golpistas son quienes entregan nuestra patria a los cubanos y quienes usurpan el poder, haciendo uso de una interpretación espuria de la Carta Magna. Pero así como la indignación crece ante la sumisión a Cuba, también crece el coraje dentro de los corazones de los venezolanos; laten con fuerza por nuestra querida patria, que ha sido vejada y humillada. Este sentimiento será cada vez más difícil de contener y, más pronto que tarde, el clamor se manifestará de manera contundente. Sin duda, hoy todos los venezolanos estamos unidos contra la dominación cubana.