Por Roger Noriega
Mis fuentes me dicen que el mandatario venezolano Hugo Chávez sobrevivió la noche del martes en estado crítico después de someterse a una cirugía de emergencia en La Habana la semana pasada. Puede que el dictador cubano, Fidel Castro, haya revelado accidentalmente lo que sabe sobre el cáncer terminal de su acólito venezolano, Hugo Chávez. “Tengo confianza en que usted sería capaz de continuar su trabajo”, dijo Castro al vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hablando como si Chávez ya estuviese muerto.
Prensa Latina, el servicio oficial de noticias del régimen cubano, publicó lo que equivale a un obituario para Hugo Chávez, en forma de una carta abierta fechada el 15 de diciembre y dirigida a Nicolás Maduro.
Castro recordó su primera reunión con Chávez hace 18 años y sus dos décadas de colaboración. Cerró su mensaje con eficacia, efectivamente pasándole la antorcha a Maduro.
Castro no puede darse el lujo de caer en sentimentalismos por la suerte de su amigo moribundo mientras él mismo tiene que luchar para salvar a su régimen moribundo.
Después de haber convertido a Cuba en una nación mendicante, su país necesita miles de millones de dólares en asistencia petrolera y financiera venezolana para sobrevivir; él espera que Maduro juegue un papel crítico en ese aspecto.
Mientras que algunos periodistas despistados recientemente han perfilado a Maduro como un “afable” ex conductor de autobuses, la realidad es que es un ideólogo determinado y fuerte que le dio vuelta a las políticas del Departamento de Estado de EE.UU como ministro de relaciones exteriores de Chávez. Sin duda comparte la devoción de Chávez hacia el régimen cubano. read more